Discarel, con Genesal en la búsqueda de la excelencia

 

En Discarel nos hace una ilusión especial anunciar el inicio de la que, seguro, serà una fantàstica relación de partenariado comercial con el fabricante de grupos electrógenos Genesal. Desde Bergondo, en A Coruña, Genesal exporta sus productos a más de 30 países de 5 continentes.

Además de ofrecer grupos electrógenos estándares fiables y eficientes, Genesal apuesta por la personalización de sus productos gracias a su oficina de proyectos. Sus ingenieros expertos ponen en valor la capacidad técnica de desarrollo de soluciones especiales y a medida de cada necesidad.

En Discarel compartimos con Genesal la fijación por ayudar a nuestros clientes, por buscar la excelencia de nuestros grupos electrógenos, por innovar constantemente y por ser cada vez más sostenibles: en todo lo que hacemos, ponemos el alma.

Nos deseamos toda la suerte del mundo.

Pérdidas de potencia de Grupos Electrógenos en condiciones ambientales exigentes. Cómo Prevenirlas.

Todos los motores y alternadores son capaces de dar lo máximo cuando operan en condiciones ambientales estándar o poco exigentes. Pero cuando deben funcionar en entornos con temperatura ambiente elevada o a gran altitud sobre el nivel del mar, pueden ver reducidas sus capacidades.

Los fabricantes de motores, por ejemplo, suelen certificar un rendimiento siempre que no se superen unas determinadas cifras (generalmente, los 25ºC de temperatura y los 400 metros de altitud sobre el nivel del mar). Superados esos valores, el usuario debe tener claro que, muy probablemente, el motor no va a rendir al máximo.

Esa pérdida de potencia en función de la temperatura y la altitud se conoce como derating o desclasificación de potencia. Y es algo que debe tenerse muy en cuenta a la hora de dimensionar un grupo electrógeno.

Rendimiento de los grupos electrógenos a gran altura

Tal y como nos ocurre a los seres humanos a medida que nos elevamos por encima del nivel del mar, la falta de oxígeno y la menor presión afectan al rendimiento de los grupos electrógenos.

La altitud afecta sobre todo a los motores atmosféricos, que dependen de la presión atmosférica para que el aire llegue correctamente a los cilindros. En emplazamientos por debajo de los 1.000 metros sobre el nivel del mar, este tipo de motores ya sufre pérdidas de potencia de hasta un 10%.

Ese fenómeno no se produce en el caso de los motores turbo, ya que su turbina es capaz de contrarrestar el déficit de aire. Gracias a ello, a 1.000 metros sobre el nivel del mar, este tipo de motores sigue rindiendo a máxima potencia.

El alternador también sufre a mayor altitud, ya que con menos aire tiende a sobrecalentarse. En general, la mayoría de fabricantes aseguran que los alternadores no pierden potencia hasta los 1.000 metros sobre el nivel del mar. Por encima de ese valor, la pérdida de potencia media suele ser de un 3% por cada 500 m de altitud.

En general, la temperatura afecta a los motores de los grupos electrógenos a partir de los 40ºC. A partir de esa temperatura ambiente:

  • El aire ya está muy caliente y su calidad deja de ser la óptima para que, al mezclarse con el combustible, se produzca una buena combustión. Eso genera pérdida de potencia.
  • El combustible puede llegar al motor a demasiada temperatura y la combustión no se efectuará en las condiciones idóneas.
  • Disminuye la eficiencia de los sistemas de refrigeración. Por tanto, si el radiador no está correctamente dimensionado, el grupo electrógeno puede dejar de funcionar por un exceso de la temperatura del agua.

En cuanto al alternador, éste también se ve afectado por las altas temperaturas. La mayoría de fabricantes aseguran la potencia de sus alternadores siempre que éstos operen bajo los 40°C de temperatura ambiente. A partir de ahí, el derating en un alternador suele ser de un 3% por cada 5ºC de más.

La importancia de la previsión

Por todo ello, a la hora de dimensionar un grupo electrógeno es crucial tener muy claras las condiciones ambientales en las que éste va a operar, esto es: los límites inferiores y superiores de temperatura ambiente y de presión barométrica en el lugar de emplazamiento, y la altitud sobre el nivel del mar en el que va a estar situado el equipo.

Con esa información clara, los ingenieros podemos prever y contrarrestar los efectos de la desclasificación de potencia, seleccionando los motores y alternadores más adecuados para cada equipo.

¿Están las empresas preparadas para cuidar el Medio Ambiente?

Las empresas del sector energético en general y las eléctricas en particular, tienen ante sí un gran reto. En los últimos años los niveles de contaminación (ambiental, lumínica, acústica…) están llegando a topes muy peligrosos.

Quizás podemos pensar que la culpa es solo de las grandes industrias. Pero no. Una empresa de cualquier tamaño, una gran multinacional o una pequeña empresa familiar, tienen la misma responsabilidad en esta lucha.

Os aportamos unos cuantos consejos aplicables para empresas de todo tipo y tamaño. Es muy necesario que tomemos consciencia de en qué mundo queremos y asegurar así un buen futuro medio ambiental.

Antes de repasaros estos consejos, es necesario que cada empresa realice una auditoria energética. Una vez realizado este primer paso, podremos saber con exactitud cuáles son aquellos puntos a mejorar dentro de nuestra empresa.

Ahora sí, ahí va una pequeña guía con sencillos pasos a seguir para un correcto ahorro de energía.

 

  • Revisar el gasto energético: dependiendo del tamaño y las características de la empresa, es necesario revisar la potencia contratada y si es la adecuada. Una forma de ahorrar electricidad es sectorizando el cuadro eléctrico, así, se puede adaptar el consumo de energía a las necesidades de cada zona.

 

  • Iluminación de las instalaciones: en este punto podemos hacer algo tan sencillo como aprovechar al máximo las horas de sol. Cuando ya debamos recurrir a la luz artificial, es recomendable utilizar sensores de presencia, así se evitará dejar luces encendidas cuando no haya nadie y, por tanto, evitar de este modo gastos inútiles. Las bombillas de bajo consumo también son un buen remedio para ahorrar energía.

 

  • Mejorar la climatización: Instalar un buen sistema de climatización (de alta eficiencia energética) es un aspecto importante y necesario. Algunos de estos sistemas como las calderas de condensación o bombas de calor, pueden ahorrar a la empresa hasta un 40% de energía en comparación con otros sistemas de climatización convencionales.

 

  • Si no lo uso, lo apago: parece un paso simple y obvio. Pero precisamente por eso, es algo que muchas veces se nos pasa por alto. Desconectar los aparatos eléctricos que no se estén usando o apagar todas las luces antes de cerrar, son gestos tan sencillos como efectivos para favorecer el gasto energético.

 

Así que, como podéis ver, si dentro de una empresa todos aportan su granito de arena, el ahorro energético se llevará a cabo con éxito y lo que es más importante: ¡el Medio Ambiente nos lo agradecerá!  

Presente y futuro del coche eléctrico

Que la industria del coche eléctrico está en auge, es un hecho. En 2018, las ventas en Europa de coches eléctricos han crecido un 31%, y algunas empresas de componentes (como las baterías) han tenido que aumentar la producción prevista debido a la elevada demanda.

Pero este presente, a priori esperanzador, puede tornarse en problemático a medio plazo. La razón es muy sencilla: a mayor demanda, mayor materia prima para realizar los vehículos, y algunos de sus componentes están llegando a precios muy elevados.

El principal ejemplo lo tenemos en las baterías de iones-litio. Uno de sus principales componentes es el cobalto, que está alcanzando máximos históricos. Esto ha llevado a muchos fabricantes a apostar por alternativas, como Tesla, que lo hace por la tecnología níquel-cobalto-aluminio, que requiere menos de un tercio de cobalto.

Pero este no es el único contratiempo que encontramos en la implantación del coche eléctrico en Europa y en nuestro país en particular.  Os los detallamos a continuación.

  • El Estado español no está todavía preparado para el coche eléctrico: si tenemos en cuenta que la noche sería el momento de carga, se necesitaría una capacidad de generación eléctrica nocturna de 90.000 MW y, actualmente se producen 20.000 MW. Eso sí, España tiene un sistema sobredimensionado con capacidad para generar casi 100.000 MW, pero debido a diversos factores, este sistema todavía no está capacitado para estas cifras. La red eléctrica necesita más producción y almacenamiento para acumular durante el día.
  • Los puntos de carga: de todos es sabido que, por ahora, la autonomía de los coches eléctricos es menor y las recargas son más lentas. En España y Portugal hay un total de 3.800 puntos de carga, cifra muy baja en comparación con el número de gasolineras existentes. Este aspecto hace que nos planteemos una pregunta: ¿qué pasará cuando la batería se agote en un lugar inhóspito? Con un coche de combustión, siempre quedaba el recurso de ir a la gasolinera con un bidón, pero a día de hoy, no es factible la existencia de baterías portátiles del tamaño que un vehículo eléctrico necesita.
  • Los impuestos: a medida que vayan desapareciendo los carburantes, el Estado dejará de recaudar una cantidad muy importante de dinero a través del impuesto especial de hidrocarburos (unos 11.000 millones de euros al año, sin contar el IVA). Entonces ¿de dónde sacará el Estado este dinero que dejará de ingresar? Las opciones son diversas, pero no parece que sean medidas muy populares: incremento de la factura eléctrica por cualquier tipo de consumo, más IVA, más IRPF… Habrá que usar la imaginación llegado el momento.

Los puntos fuertes de los coches eléctricos son muchos. Sin duda deben ser el nuevo referente en cuestión de movilidad y se están trabajando en muchas alternativas para intentar abaratar costes de fabricación y producción.

Y si hablamos de Medio Ambiente, dichas ventajas son muchas y muy positivas. Para hacernos una idea, la aportación del coche eléctrico para luchar por un entorno más limpio y saludable debe ser de una gran importancia. Y los objetivos que se marca el sector no son menos ambiciosos:

  • Reducción de las emisiones de gases en un 40%
  • Mejoras de casi el 30% en eficiencia energética
  • Reducción drástica de la contaminación acústica
  • Ahorro en el mantenimiento de vehículos

Todavía queda mucho camino por recorrer, pero hay una máxima que debe llevarse hasta las últimas consecuencias si quiere ponerse remedio a todos los puntos expuestos anteriormente: despacito y buena letra.

 

inovacion sistemas electricos

La electricidad que nos espera

Las empresas eléctricas están apostando fuerte en innovación. Pero no solo en tecnología, también lo están haciendo en modelos de generación y medición de electricidad, en busca de novedades frente a los sistemas más tradicionales.

¿Cuáles son las 3 tendencias más importantes a tener en cuenta?

  • Electrificación de grandes sectores empresariales: este fenómeno lo estamos viviendo muy de cerca, por ejemplo, con el crecimiento de los vehículos eléctricos.
  • Descenso de los costes de distribución y almacenamiento de recursos energéticos.
  • La digitalización, que ayuda a la automatización de varios procesos, uso de recursos y medición de forma exhaustiva y precisa.

Estas tres tendencias se retroalimentan en positivo y afianzan el buen hacer de las empresas eléctricas de cara al futuro. Y si hablamos de futuro, el proceso de electrificación debe ayudar a logar reducir las emisiones a la atmósfera gracias a un mayor papel protagonista de las energías limpias.

La previsión es que todos estos factores faciliten un sistema en el que existan límites entre productores, distribuidores y consumidores. Como se dice habitualmente, “el cliente siempre tiene la razón”, y precisamente serán ellos los que tengan la llave de los sistemas eléctricos del futuro.

Cada usuario tendrá la llave para seleccionar las tecnologías que precise, conectándolas a una plataforma de electricidad y de poder realizar transacciones con recursos centralizados o distribuidos.

 

¿Qué desafíos les aguardan a los sistemas eléctricos?

  • Rediseño del modelo regulatorio. Esto supone un cambio en las reglas del juego y permitir nuevos roles a las redes de distribución.
  • Creación de nuevas infraestructuras para los procesos.
  • Redefinir la experiencia del consumidor, incorporándolos de pleno en la nueva era digital.
  • Inclusión de nuevos métodos de negocio.

Sin duda, se abre una etapa apasionante para el sector, donde se avecinan una gran cantidad de cambios. Desde Discarel os seguiremos informando de todo lo que suceda y de cualquier novedad que afecte al mundo de la electricidad.

 

 

 

 

alta tensión

¿Conocemos los diferentes tipos de tensión?

Cuando hablamos de electricidad de una manera más estricta y académica solemos hablar de baja y alta tensión, pero si nos centramos en un ámbito más coloquial, hablamos de baja, media y alta tensión. Para empezar, y antes de entrar a hablar de las diferencias entre ellas, ¿sabemos en qué consiste la tensión? La tensión eléctrica, también conocida como voltaje, es la magnitud que cuantifica la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos. Estos tres tipos de tensión se suelen usar para diferentes propósitos.

Una vez hecha esta aclaración, vamos a ver cuál es la diferencia entre los tres tipos de tensión existente:

La baja tensión es, por llamarle de algún modo, aquella que está en nuestra vida cotidiana y en nuestro día a día. Es la electricidad consumida a diario en nuestros hogares, nuestros lugares de trabajo, etc. Generalmente, esta electricidad se suele consumir mediante aparatos y circuitos estándar de hasta 1Kv. Para que esto sea posible, se instalan transformadores que se encuentran cerca de los lugares de consumo y, a partir de ahí, se distribuye a comercios, hogares, etc.

Para evitar cualquier riesgo innecesario, este tipo de instalaciones se protegen con diferenciales e interruptores, como los que podemos encontrar en casa, para una total seguridad. Y, cómo no, la instalación y manipulación siempre debe ir a cargo de un profesional autorizado.

Subimos un peldaño en el escalafón y pasamos a la media tensión. Si vamos al origen del proceso, la electricidad viaja des del lugar donde se genera la electricidad (central) hasta una subestación eléctrica, siendo aquí donde la alta tensión se transforma en media tensión.  Si hablamos de ella, en DISCAREL somos representantes de grandes marcas especialistas en materiales de media tensión y alta tensión, como INAEL, LAYBOX y ARTECHE.

En cifras, denominaremos media tensión a la que va desde 1Kv hasta, generalmente, 66Kv. Esta se  utiliza para transportar electricidad desde las subestaciones hasta las centrales transformadoras que suministran barrios, localidades, pueblos… Las líneas de media tensión también pueden ser aéreas (postes, torres) y subterráneas, y cualquiera de sus modalidades requiere cumplir ciertas medidas de seguridad para un correcto funcionamiento y, lo que es más importante, para evitar contratiempos.

Por último, vayamos a la fuente principal, la alta tensión. Esta se utiliza para transportar la electricidad a grandes distancias, desde las centrales hasta las subestaciones eléctricas. Cualquier instalación de alta tensión es aquella que supera los 66Kv. Para poder transportar electricidad a grandes distancias, se debe aumentar la tensión para reducir la intensidad que circula por la línea. Así evitaremos la pérdida de energía por el sobrecalentamiento de los cables conductores.

Esperemos que este artículo os haya ayudado para conocer un poco más las diferencias y características de cada uno de los tipos de tensión existente y, de este modo, saber un poco más sobre nuestro sector.